El Rey y el Mendigo: Juego tabernario

¿Con qué me vienes esta vez? 

Un poco de contexto: Me gusta mucho la espada y brujería, no es ningún secreto. El último año estoy metido en una campaña de CDM que espero se alargue, y me gusta darle un toque Conan más que Tolkien. El tema es que hay cosas de la fantasía feudal a las que no me gusta renunciar, como son las tabernas y los juegos de apuestas, que suelen conllevar chanchullos, trampas, peleas y ganchos de aventura. Además me gustan mucho los juegos de mesa y tengo cierta afición amateur por el diseño de juegos, así que quería encontrar un juego tabernario característico de mi mundo de juego, que se jugara en casi cualquier lugar de mal nombre y que pudiera jugar, literalmente, en la mesa, como un mini-juego. Tenía claro que aún así quería que tuviera un toque Conan, y los naipes no funcionan para nada, los dados quizás. Pero existe algo aún anterior a los dados: Las tabas. Huesos de carnero usados también en la adivinación. ¿Qué hay más Conan que eso?


Encontré principalmente dos juegos, uno romano que era puro azar: lanzar las tabas y ver qué combinación sale. No está mal, pero no quiero un juego que sea puro azar porque para eso tiro los dados y el más alto gana. Quiero algo de habilidad, input de jugador, quiero que haya jugadores legendarios y que los pícaros desplumen por sistema a los primos, así que no me servía. Por otro lado encontré el tradicional juego infantil de tabas, un juego de habilidad sin azar, que si bien puede ser interesante en ciertos gremios secretos de asesinos y ladrones cuando la apuesta es la vida, para un juego tabernario sí que debe haber un componente de azar, un golpe de suerte que cambie las tornas del juego, impredecibilidad que permita desbancar al orco que siempre gana y de esperanzas de ganar a los humildes granjeros de estas tierras. Así que me propuse buscar un juego para mis mundos de espada y brujería con los siguientes requisitos: 

  • Que usara tabas
  • Con un componente de habilidad
  • Con un componente de decisión
  • Con un componente de azar
  • Suficientemente sencillo para que rudos mercenarios reptilianos lo jueguen
  • Que se pueda jugar en mesa


 Huelga decir que no lo encontré, como digo arriba, así que empecé a buscar reglas de juegos de dados, que hay muchos más, para encontrar algo de estas características y adaptarlo. Tampoco lo encontré, aunque sí que di con un par de juegos que tenían algún concepto interesante. Finalmente me dije que era hora de hacer un Frankenstein, unir y recombinar las ideas interesantes que había encontrado y hacer mi propio juego a medida, con casinos y fustas. 

Espera, ¿Tabas?


 Las tabas son astrágalos, un hueso del carnero u otros animales de granja que básicamente funciona como un d4 asimétrico. Dos de sus caras tienen una probabilidad de entre un 10% y un 14%, y las otras dos de entre un 36 y un 40%, según el tamaño. Las caras más estrechas se llaman Liso y Carnero, las más anchas se llaman Tripas y Hoyo. 


Las reglas de el Rey y el Mendigo

En este juego se utilizan cinco tabas.

  • La parte plana de la taba (liso) se llamará Mendigo.
  • La parte curva de la taba (carnero) se llamará Rey.
  • La parte cóncava de la taba (tripas) se llamará Pico.
  • La parte convexa de la taba (hoyo) se llamará Hoyo.


 El juego consiste en lanzar las tabas según las reglas y conseguir tres Reyes o tres Chicos. El primero que lo consiga ganará lo apostado. En primer lugar, se coloca una apuesta común y se define la "parte". La parte es una apuesta adicional que se hará durante el juego, normalmente 1/2 o 1/3 de la apuesta inicial. Por ejemplo, cada jugador apuesta 3 monedas, y la parte es 1 moneda.


 El primer jugador coge las 5 tabas, las lanza al aire, gira la mano e intenta coger con el dorso tantas como pueda. Después vuelve a lanzarlas, gira la mano y recoge todas las que pueda. Las tabas que se le hayan caído en este proceso se descartan, y tira las que haya logrado coger (lo que hace esta chica). Todo este proceso se llama "tirar", y cada vez que se tire hay que repetirlo. 

  • Si obtiene tres Picos o tres Hoyos, ese jugador consigue un Chico.
  • Si obtiene un Rey, el jugador acumula un Rey y puede volver a tirar con las tabas que le queden. 
  • Si obtiene un Mendigo, el jugador deberá pagar una parte y volver a tirar con las tabas que le queden. Si elige no pagar el Mendigo, se retirará del juego.


 Cada jugador continúa tirando hasta que pierde todas las tabas u obtiene una tirada sin Reyes ni Mendigos. Entonces pasa las tabas al jugador de su izquierda. Cuando un jugador ha obtenido tres Reyes o tres Chicos, se continúa la ronda de tiradas hasta que todos han tenido el mismo número de turnos, entonces acaba el juego. Si se produce un empate, los involucrados continuarán jugando rondas hasta que uno de ellos obtenga un Rey o un Chico más que el otro. El ganador se lleva el bote, acaba la mano y empieza una nueva.   


¿Y esto de qué va? ¿Por qué este juego y no otro?


 Buscaba un juego con tabas - Conseguido. 
 Buscaba que hubiera un componente de habilidad - Obviamente, cuantas más tabas se tiren más posibilidades hay de obtener Reyes, acelerando la victoria. También es necesario tirar al menos 3 tabas para obtener Chicos, por lo que el componente de habilidad manual al tirar y determinar con cuántas tabas juegas es importante. 
 Buscaba que hubiera un componente de decisión - Los Mendigos hacen el juego asimétrico y dan lugar a situaciones interesantes. Tu oponente está a punto de ganar y a ti te salen 2 mendigos, ¿Te interesa pagarlos para optar a ganar o prefieres dejarlo pasar y esperar a la siguiente mano? ¿Y si el oponente ya ha pagado 4 antes? O estás a un solo Rey de ganar y empiezas a sacar demasiados Mendigos, no puedes dejar de pagarlos, pero si otro jugador tiene un golpe de suerte puedes perderlo todo. 
Buscaba que hubiera un componente de azar - Esto es obvio, uno puede jugar mal, usar una sola taba, y aún así obtener 3 reyes seguidos en el primer turno. O jugar sistemáticamente con 4 y 5 tabas y obtener más Mendigos de los que tu economía puede soportar. No es lo normal, pero el azar juega un papel importante. 
Buscaba un juego sencillo que puedan jugar catetos y mercenarios - Creo que las reglas son bien sencillas. 
Buscaba un juego que se pudiera jugar en mesa - Lo he testeado bastante con mi compañero de piso y es divertido, es rápido, es sencillo y se juega bien. Además, tengo un set de tabas, así que este juego tiene ya un hueco perpetuo en mi mesa de juego. 

Vale, no está mal, pero yo no tengo tabas.



 Se pueden encontrar reproducciones de tabas en algunas tiendas por no mucho dinero. También se pueden conseguir huesos reales pidiéndolos en algunas carnicerías o mataderos. Sin embargo, he comprobado que se puede jugar también con dados, y es igual de divertido. Usar D6 cambia mucho las estadísticas y las partidas son rápidas y algo caóticas, está bien si te gusta esto. Lo más respetuoso con la estadística original es usar D10, pero ruedan mucho y no es tan fácil jugar con ellos. Los D8, sin embargo, por su forma son ideales para usarlos como tabas, y recomiendo jugar con ellos. Estadísticamente no se alejan demasiado del modelo de la taba: solo necesitas saber que los 1 son Mendigos, los 8 son Reyes, y en lugar de Picos y Hoyos el resto de números los usaremos como Pares y Nones. 

Te enrollas mucho, ¿has acabado ya?


 Lo cierto es que no, aún quiero comentar un par de variantes:

 Se puede jugar con fichas estilo póker, en torno a 30-50 tokens por jugador, para partidas más largas tipo eliminatoria por un premio final. Al igual que en el póker, es recomendable aumentar las apuestas con cada jugador eliminado. 

 Se puede jugar sin apostar, por mera diversión. Los Mendigos sencillamente permiten volver a tirar, no aportan puntuación, o quizás hacen perder un Rey, según la costumbre local. 

 Ahora mismo los Chicos se ganan al sacar un trío de hoyos/pares o picos/nones. Es una manera de premiar lanzar muchas tabas aunque tengas mala suerte. Aún así, rara vez se gana por Chicos, ya que no son muy comunes y al no repetir necesitas al menos tres turnos. Opciones para hacerlos más relevantes son: O bien que un Chico también permita volver a tirar con las tabas que queden, o bien hacer que los chicos sean parejas, no tríos.

Jugar en largo: Para conseguir partidas más largas, los tres Reyes o Chicos se deben conseguir en un mismo turno. Esto favorece la habilidad, ya que es mucho más difícil de conseguir si no se salvan 4 o 5 tabas consistentemente. 

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